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EF: 2020 fue un año dedicado a diagnósticos y a prevención y 2021 a vacunas, que cree nos traerá 2022?
LVK: Estamos aun identificando los retos a largo plazo. Una vez superadas las olas habrá que entender el impacto de la pandemia a largo plazo en la población. Existen estudios sobre las secuelas en el sistema respiratorio y buscamos tratamientos para acortar o disminuir los síntomas. Afortunadamente Ómicron ha sido más leve, tratado con medicamentos tradicionales como antigripales y analgésicos. Todavía hay especulación de lo que se viene, pero creo que las vacunas seguirán siendo relevantes, México ha hecho un papel apropiado, dejándonos bien situados en Latinoamérica. Es imperativo alinear las capacidades -posibles moléculas- algunas ya en el mercado y otras innovadoras, y adaptarlas a las necesidades y padecimientos que nos dejó la pandemia. Muchas moléculas encontradas hace años tuvieron buenos resultados en el tratamiento del Covid y mientras no llegue una variante que genere estragos como al principio del 2020, podrán ser utilizadas.
EF: ¿Como resultado de gestionar durante una pandemia, cuáles fueron las lecciones aprendidas?
LVK: Enfrentamos muchos retos, camino a entender el virus y con mayor conocimiento las medidas fueron variando. El mayor reto fue en lo operativo, evitar la propagación y contagios dentro la planta. Se logró identificar puntos débiles, tener comunicación y controlar el personal y mantener las medidas de precaución, sin incidentes graves. La cadena de suministros fue otro gran desafío, las entregas, la recepción, salida de producto, coordinación y logística para entregas en México y el exterior, sumado a las complicaciones de los tiempos de cuarentenas en los distintos países. Nuestros proveedores son globales y fuimos afectados, aunque la cercanía a Estados Unidos nos permitió la llegada a ciertos insumos. El mercado se sacudió fuertemente en lo que corresponde a tendencias y categorías de crecimiento y primó la necesidad de entender el posible desarrollo de moléculas. Es un proceso técnico y riguroso que lleva tiempo y los recursos de la industria nacional no son siempre agiles. Debemos identificar dentro de nuestro portafolio los productos útiles para la prevención, para tratamientos menores y de largo plazo. Ciertos laboratorios pudieron reaccionar oportunamente alineando la demanda con los proveedores para resolver el tema operativo. Hubo sorpresas en categorías que se fueron a la baja, curiosamente se vio poca venta en antibióticos y antigripales. Con cada ola se usaron distintos tipos de medicamentos, las primeras olas necesitaban de productos enfocados a la función hospitalaria y las últimas, productos de libre venta para síntomas menores. Han sido dos años muy intensos, y hoy tenemos cierta normalización pero con incertidumbre sobre cuáles productos tendrán tendencia a la alza, y cuales recuperaran sus mercados tradicionales. Las medidas sanitarias se relajan y gente recupera sus vidas y vuelven a la alza productos gastrointestinales –típicamente productos de época de calor. Posiblemente, entremos en un ciclo más marcado de productos estacionales. Las entidades regulatorias y administrativas recibieron un fuerte impacto, debido a que se vieron mermadas en su capacidad de operar y fue una variable adicional a considerar en los dos últimos años turbulentos.
EF: ¿Cuál es su consejo para que las personas regresen a sus controles y se enfoquen en su salud?
LVK: Covid concientizó a la gente sobre la importancia de la salud y llevar una vida más balanceada -más ejercicio y mejor dieta- en consumir vitamínicos y a la prevención. Se puede aprovechar esta nueva conciencia para invitar a la población a conocer e involucrarse con su propia salud y vivir más saludablemente. A su vez, las empresas amplían sus portafolios para padecimientos desarrollados y los que puedan evitar complicaciones crónicas a largo plazo. Con la nueva conciencia de cuidado de la propia salud, la industria tiene la oportunidad de crear un vínculo con el consumidor. El gobierno, los líderes de opinión, la comunidad médica e incluso las escuelas hoy toman relevancia; las consultas reactivadas, y la interacción directa juegan un papel importante para la prevención en todos los sentidos. Los gobiernos pueden aplicar los mismos recursos utilizados en campañas de distanciamiento social, a estrategias de prevención, salud, alimentación y promoción del deporte, para recordar a la población, la importancia de llevar una vida sana.
EF: ¿Guadalajara es un centro natural de salud, cuál es su mensaje a inversores interesados en manufacturar en México?
LVK: Existe una gran oportunidad no solo para la industria manufacturera farmacéutica y laboratorios, sino para toda la cadena. Se requiere de proveedores calificados, con nivel de suministro de calidad para materiales de empaque, análisis, almacenaje, y servicios logísticos, que al ser especializados, agrega valor. Un atributo de la industria farmacéutica es generar valor a través de la especialización. Es un momento interesante para toda la cadena de productos de ingredientes activos de farmoquímicos en México que no tuvo el mismo desarrollo que la manufactura. La mayoría de los farmoquímicos se importan para hacer el proceso final en México, y hoy tenemos una gran oportunidad para integrar la cadena de suministro. Desde empaques a intermedios y a excipientes que existen de origen local, y sin ser industria farma pueden mejorar sus procesos internos para conseguir la certificación y logran sumarse a la cadena de suministro farma y vender sus productos con valor agregado. Es una excelente oportunidad y muy viable que se ha dado de forma orgánica los últimos cinco años. En Guadalajara hay empresas muy asentadas, que ha permitido de forma natural que otros proveedores se hayan asentado en la región. Hay muchísimo potencial para que el clúster de Guadalajara siga creciendo, si trabajamos de forma organizada, identificando las cadenas de suministro, enlazando las necesidades del mercado del sector público y privado. Nos da enorme orgullo que Jalisco sea el proveedor de muchos productos que se consumen a nivel nacional tanto en el sector público como el privado. Como vecino de Estados Unidos y cabeza de Latinoamérica estamos posicionados para ser una industria relevante. Guadalajara está abierta y deseosa de recibir a todos quienes quieran sumarse a generar valor al país. El compromiso y la cercanía que se genera con los empleados y sus familias es mucho mayor participando en la cadena de suministro y no trayendo un producto terminado de afuera.
EF: ¿Ha crecido el sector manufacturero entre 2019 y el 2022, han habido cambios?
LVK: En muchos sentidos la industria nacional se ha fortalecido, como así también las empresas internacionales con fabricación local. La pandemia reafirmó la importancia de tener una sólida y establecida industria farmacéutica en México. Muchos de los productos faltantes durante la pandemia fueron justamente productos importados. El ser fabricantes nos permite tener inventario de productos terminados, de materia prima, y de producto en proceso que nos da una flexibilidad diferente. Es una fortaleza que se reafirmó a partir de Covid y creo que esta capacidad de suministro perdurará. En este momento de incertidumbre a pesar del fortalecimiento se han frenado muchos proyectos de inversión, natural a momentos de quietud, pero en el mediano plazo se reactivarán los proyectos de inversión de empresas nacionales e internacionales. El interés en México viene de antes de la pandemia, por su perfil, población y padecimientos, tenemos una población robusta, una pirámide poblacional por edad y tipo de padecimiento que es atractiva. A mediano plazo es importante administrar las necesidades de la población a través de productos fabricados en México.
EF: ¿Cómo ve el rol de la industria de la salud en el desarrollo de la economía?
LVK: De forma directa a través de impacto de generación de empleos de calidad, de empleos profesionistas y de gente joven. Es una industria joven que constantemente atrae químicos, farmacólogos, ingenieros eléctricos y mecánicos. La tecnología está muy integrada a nuestros procesos de manufactura creando una cadena de valor adicional. Las empresas que surten a la industria farmacéutica, deben pasar por procesos muy rigurosos de calidad y certificación y permite que esas empresas puedan sumar valor a sus productos, empleados y empresas. Lo mismo pasa en logística, en forma indirecta, no es lo mismo transportar otros material a transportar insumos médicos. En análisis, se requieren procesos regulatorios para garantizar la calidad del producto, empresas de estudios o análisis clínicos juegan un papel muy importante en el sector salud. Toda la actividad de la industria tiene un impacto directo sobre la economía, son empleos bien pagos, personas capacitadas de las universidades y la academia. Por último, aportamos a la salud de la población mexicana a través de medicamentos de calidad a precio competitivo. El rol de la salud se ve en todas las áreas, impacta a nivel población, salud y economía. Los productos fabricados en México pagan impuestos, nóminas y apotres al IMSSS que genera recursos que el Instituto de Seguro Social requiere para financiar el servicio de salud.
EF: ¿Cuáles considera las capacidades del personal necesarias para un mejor desarrollo de talento?
LVK: Hoy es necesario tener un perfil completo, conocimientos para interactuar con distintos tipos de tecnología, análisis, información y estadística. La industria farmacéutica es muy amplia, incluye logística, analítica, médica, fisicoquímica, y un acercamiento a universidades y centros académicos. Las grandes industrias trabajan con la academia y nuestra gente debe poder interactuar con ellos para tener funcionalidad de equipo. Con la reactivación de la economía también se activa la búsqueda del talento, un recurso muy preciado. En un mundo globalizado el inglés es una habilidad necesaria, y la tecnología nos obliga invariablemente a tener cierto nivel técnico y capacidades básicas. Hay mucha estadística en farma, y en lo mecánica estamos, cada vez más, enfocados a la robótica y es importante contar con conocimientos tecnológicos.
EF: ¿Cuándo mire hacia atrás a tu trayectoria profesional, como quisiera ser recordado?
LVK: Queremos posicionarnos como lideres dentro la industria nacional, ampliar nuestro portafolio de productos y alcance dentro de la población y diferenciarnos en innovación a través de nuestros productos, y terapias innovadoras. Colaborar a una industria nacional más sólida con regiones fuertes y desarrolladas como Jalisco. Mayor exportación de medicamentos será un indicador que la industria de México ha madurado correctamente. COFEPRIS es una agencia muy reconocida globalmente por su exigencia, en México estamos acostumbrados a los niveles regulatorios más altos. La prioridad es, por supuesto, suministrar México, y la exportación significa que la industria es capaz de suministrar el país y a otras regiones del mundo. Nuestra población local siempre será la prioridad, es nuestra razón de ser. A diferencia del sector agro, con exportaciones importantes, el sector farma en México actualmente exporta poco, y ambos sectores tienen el mismo potencial. Me daría mucho orgullo saber que en cinco años estaremos participando de las exportaciones mexicanas.
